DE LA ANOREXIA SE SALE

Este es el titular de una noticia con la que me he encontrado esta mañana. Eso me ha hecho pensar... si no es imposible, porque yo no habria de conseguirlo???.

Nadie dijo que fuera fácil, y ahora soy consciente que no vale sólo con querer, aunque eso ya sea un punto a favor, hay que hacer mucho sacrificio, mucha lucha, pero vale la pena intentarlo.

Sin lugar a dudas, de todas las pruebas que a lo largo de los años me ha ido poniendo la vida, esta es con diferencia la más dura, pero también estoy convencida de que si consigo ganar esta batalla, voy a salir fortalecida.

Cuando ves la muerte así tan de cerca, todo se torna diferente. Cada nuevo amanecer que consigues despertar, cada minuto que no olvidas respirar, es un regalo, una nueva oportunidad, una ampliación de tiempo que me ha sido otorgado y por todo ello cada día debo dar gracias y aprovecharlo.

Me resisto a que haya llegado mi momento y me aferro a la vida con uñas y dientes, además me queda la tranquilidad de saber que no me hundiré siempre y cuando la mierda siga flotando.

Sólo hay dos posibilidades: plantarle cara a la muerte y luchar por vivir o rendirme y matar mi vida, yo ya he elegido y por supuesto opto por la primera opción.

Claro que ya hay cosas que no puedo enmendar, cosas que dejé por el camino y no podré recuperar, pero no puedo quedarme llorando por lo que perdí, si no que debo sonreir por todo lo que aún me queda por vivir.

Todo este sacrificio vale le pena, si pienso que quizás ya no pueda borrar todo el daño que causé desde el mismisimo instante en el que nací, pero si que quizás aún estoy a tiempo de compensar mucho del sufrimiento que sembré, y por eso y quizás sólo por eso, quiero ganar esta partida, para al menos por una vez en mi vida, hacer algo bien, y sé que con eso podría paliar mucho del dolor que he hecho pasar... me lo debo y sobre todo ... te lo debo a TI.